Tu pareja:
- Ignora tus sentimientos con frecuencia.
- Ridiculiza o insulta a las mujeres como grupo.
- Utiliza su visto bueno, aprecio o afecto como premio o castigo.
- Te humilla en privado o en público (críticas, insultos, gritos).
- Rechaza mantener relaciones sociales en tu compañía.
- Te controla el dinero y toma las decisiones. Tiene un control abusivo sobre la economía familiar y utiliza el manejo de la economía como recompensa o castigo.
- No te “permite” trabajar. Impide o manipula a la pareja para que no realice actividades que puedan permitir su autonomía o libertad. (estudios, trabajo o labores fuera del hogar, membresías).
- Te aísla de tus familiares y/o amigas y amigos. Critica constantemente a la pareja o a otro miembro de la familia como persona, madre, padre, hijo, trabajador, estudiante, ama de casa, etc.
- Tiene la idea irracional de que el hombre es de la calle y la mujer de la casa, que el es el que manda y los demás deben hacen lo que el quiere o decide.
- Se comporta de manera sobreprotectora o se pone demasiado celoso(a) y exclusivista.
- Crea situaciones o realiza acciones que provocan conflicto para después culpar a la pareja o a los hijos u otras personas de la situación o hace que los demás crean que la pareja es culpable o que lo provoca.
- Con frecuencia amenaza con abandonarte o con hacerte daño a ti o a tu familia. Castiga o priva de cuidados a las hijas e hijos. Amenaza con quitarte a las hijas e hijos en caso de dejarlo.
- Arremete contra puertas, objetos, animales, cuando algo le disgusta.
- Obliga a la pareja a tener relaciones sexuales que la hacen sentir incomoda o cuando no lo desea.
- Suele mantener excelentes relaciones con otras personas diferentes a la familia y no es extraño que sean reconocidos como “buenas personas” y acuse a la pareja de ser dominante, irritable, controladora y caprichosa, haciendo él papel de víctima frente a los demás
Tú: - Refieres con frecuencia diversos malestares físicos como dolor de: cabeza, torácico, espalda, abdominal, pélvico, insomnio, ahogos; lesiones agudas en múltiples puntos en forma de magulladuras, erosiones, cortes....
- Padeces: ansiedad, confusión, depresión, sentimientos de culpa, baja autoestima...
- Presentas dolores inespecíficos...
Su actitud, al igual que el dependiente alcohólico y el drogadicto, es la de negar, minimizar, racionalizar o presentar amnesia selectiva para explicar y justificar su comportamiento. De esta forma se exime de culpas y la traslada a la víctima, a las circunstancias o a otras personas.El abuso, la violencia y el maltrato son comportamientos aprendidos y como cualquier comportamiento aprendido, puede ser cambiado. Pero no es fácil. No hay una sola causa para la violencia familiar y tampoco hay una sola solución. Sin embargo, lo mejor que se puede hacer es aprender a reconocer las señales de alerta de este tipo de comportamiento y buscar ayuda cuando lo veas en tu pareja, tus amigos o en ti mismo.
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